En nuestra opinión, es un peligro, ya que cuando accedes a una red social, toda la información queda registrada, tanto tus gustos, con quien te relacionas, qué te interesa más, etc... sin haberlo consentido explícitamente. Se pierde la privacidad, a veces, hasta niveles insospechados. ( seguimiento de los enlaces que frecuentas para determinar tus intereses y utilizarlos para su beneficio).
Pero aun así mostramos nuestra vida como si fuera un escaparate y nos olvidamos de que al subir una foto cedemos los derechos a Facebook para poder usarla como quiera. Cerramos los ojos ante este hecho y hacemos ver que no es verdad.
Sin embargo, si ni el mismo Mark Zuckerberg ha podido mantener a salvo su perfil, ¿qué estará pasando con los nuestros?
Pero aun así mostramos nuestra vida como si fuera un escaparate y nos olvidamos de que al subir una foto cedemos los derechos a Facebook para poder usarla como quiera. Cerramos los ojos ante este hecho y hacemos ver que no es verdad.
Sin embargo, si ni el mismo Mark Zuckerberg ha podido mantener a salvo su perfil, ¿qué estará pasando con los nuestros?
Las redes sociales han desplazado a otras herramientas de comunicación como “Messenger” o los “Chats” en los que no ofrecías información personal alguna sino que solo utilizabas el nickname y sólo se podía saber si estabas conectado o no, en cambio en las redes sociales aportas mucha más información personal.
Los jóvenes depositamos la responsabilidad sobre nuestros datos personales a las redes sociales, confiando en las políticas de privacidad de las mismas, pero la realidad es que estas redes sociales no protegen las premisas de confidencialidad y privacidad que debería de fomentar estas redes sociales. Según la cláusula cuatro de Tuenti: “El Usuario cede en exclusiva a Tuenti y para todo el mundo los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública sobre los contenidos que suministre a través del Sitio web, así como el de modificación para adaptarlos a las necesidades editoriales de Tuenti, y garantiza además la legítima titularidad o facultad de disposición sobre dichos derechos”. Por lo tanto, y según esta cláusula, Tuenti tiene los derechos de difusión y reproducción de todo aquello que sus usuarios cuelguen en su página y poder hacer uso de ese material en cualquier momento.
Facebook tampoco se queda atrás y piensa en modificar su licencia de uso y de acceder a los datos de los usuarios incluso aún estando de baja.
Por tanto, las redes sociales son una herramienta de ocio muy completa que ha de utilizarse con criterio y sensatez. La total despreocupación -fruto de no conocer el potencial que tienen en relación a cualquier clase de circunstancia- puede conducir a cometer errores de mayor o menor gravedad. Uno de los aspectos que debermos cuidar y tener en cuenta es el de la privacidad de los usuarios que conforman cada red social.
Creemos que es importante mencionar la protección de datos que profesan los administradores y gestores de cada red. Esto es algo que escapa completamente al control de los usuarios y dueños de dichos datos, que se ven obligados a confiar en el buen hacer profesional de los encargados de manejarlos y custodiarlos. Es cierto que cada usuario debe preocuparse por esta labor y exigir que se respete la protección de datos que, a priori y sobre el papel, todas las redes sociales garantizan.
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